Sus fundadores Claudia y Manuel, en el momento que decidieron contraer matrimonio se dieron cuenta de la importancia que tienen los símbolos que representan al amor.
Así fue como Manuel, siguiendo con el oficio familiar de la joyería, creó con sus manos el anillo de compromiso con el que pediría matrimonio al amor de su vida.
Su intención no era dedicarse a la joyería, pero la experiencia de crear ese anillo tan especial, le hizo cambiar de idea, inspirándole a compartir con otras parejas ese momento tan único y especial.
Cuando Claudia aceptó, Manuel quiso que ella también participara en la creación de sus argollas de matrimonio. Y así es como juntos descubrieron la magia de la joyería.
Desde entonces, MAO sigue utilizando esa magia, compartiendo el amor y experiencia, para que otras parejas puedan expresar sus sentimientos y emociones con unos anillos únicos.